Cuando en un videoclip está un hombre como Chris Cunningham detrás de él, éste pasa a estar encumbrado y dispuesto a ser todo un éxito. Esto pasó con el videoclip de Madonna, Frozen, de la cual Madonna no escatimó esfuerzos ni dinero para que fuera de la mejor calidad posible, contando con un equipo que muchos quisieran y utilizando los mejores efectos del momento (hay que tener en cuenta que el videoclip data de 1998). Frozen fué rodado en el desierto de Mojave, California, ganador de un premio en los “MTV Video Music Awards” e inspirado en la oscarizada película inglesa “El Paciente Inglés”.
El rodaje fué mucho más complicado de lo previsto ya que Madonna no contaba con que por las noches en el desierto hace frío y para colmo les llovió. Tanto ella como Chris declararon que este había sido uno de los rodajes más duros de su carrera y que debido a la lluvia habían perdido mucho dinero, material y equipos. El ambiente tétrico y mágico del vídeo le consigue muy bien Cunningham, curtido en batallas de otros vídeos como los de Bjork, Portishead o Apex Twin. Además de los efectos, patentes en todo el vídeo destacan también el estilismo y la ambientación, muy logrados desde el inicio.
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